viernes, 12 de octubre de 2007

El Cambio Climático pide Paz

Las noticias han sido muchas, y el tiempo poco. Pero el Premio Nobel de la Paz entregado en Oslo merece una mención.
Los ganadores este 2007 son el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, Intergubernamental Panel on Climate Change) y el ex-vicepresidente de E.E.U.U. Albert Arnold "Al" Gore Jr, por sus "esfuerzos para levantar y extender el conocimiento acerca del cambio climático causado por el hombre y por dar los fundamentos para las medidas para contrarrestarlo".
¿Y qué tiene de especial? Revisando, en esta ocasión no es la guerra, ni los esfuerzos para evitarla o mitigarla, ni la probreza los que fueron reconocidos. Esta vez es, de plano, la contribución a crear conciencia sobre los efectos sobre el ambiente de la actividad humana los que hicieron meritorias a estas personas del premio.
Aunque no son los primeros que logran esto, me parece especialmente relevante que el foco de atención caiga sobre un tema tan trágico como el asociado al cambio climático. Los desastres naturales que conlleva, los problemas a la agricultura, por mencionar dos grandes tópicos, impactan de lleno a los países más pobres, agravando la precariedad de su situación. Pero tampoco dejan indemnes a los países desarrollados, observándose variaciones importantes en los regímenes de lluvias en Europa y E.E.U.U., lo cual ha llevado a grandes inundaciones, con sus pérdidas humanas y materiales.
Ahora bien, Gore ha sido cuestionado desde diversas trincheras acerca de su real compromiso y aporte en el tema. Su famoso documental "Una verdad íncomoda" (An inconvenient truth) es fuertemente rebatido por la veracidad del acuerdo científico, el absoluto que representan los datos mostrados, o el hecho que formara parte del Gobierno que participó de los bombardeos con aviones de su país y de la OTAN sobre Belgrado, en artículos y libros de diversos autores.

Mi reflexión se centra hoy en el fin y los medios. Celebro que el Nobel de la Paz vaya a este tópico, creo que es enormemente necesario dar cuenta de este problema ahí donde el mercado ha fallado, como consecuencia de evaluaciones económicas y, sobre todo, políticas de corto plazo.
Me parece esencial que se destinen esfuerzos importantes para tener este tema como prioritario en la agenda mundial. Sin embargo, discrepo del dogmatismo de razones equivocadas que se han presentado: la enmienda que hizo la NASA respecto al dato del año más caluros del siglo pasado, el cual no fue 1998, sino 1934 (lo que fue calificado como micro-cambio), echando por tierra las proyecciones de los más catastrofistas; o el real peso que tenga el dióxido de carbono (CO2) como único gran responsable (¿causa o efecto?), habiendo aportes concretos del metano (CH4) y gases invernadero (CFC), entre otros, que no han sido adecuadamente estudiados; o, por último, la negativa de E.E.U.U. a suscribir el protocolo de Kyoto, pese a sus limitaciones, para privilegiar opciones más a la medida, aunque se trate del país con más emisiones per capita (si estás leyendo esto, puedes suponer razonablemente que tus emisiones de CO2 son diez veces menores que las de un habitante de dicho país).

En conclusión, esta piedra aún está en bruto y necesita pulirse bastante. Pero creo que Maquiavelo avala el punto y en esta ocasión el fin ha justificado estos medios.

P.S.1: 15 de octubre Blog Action Day. Pongamos el tema del ambiente en el tapete.
P.S.2: Encontré al argentino Carlos Saavedra Lamas como ganador del Nobel de la Paz en 1936, por su aporte a la finalización de la Guerra del Chaco.
P.S.3: De los pocos ganadores de dos Nobel, vale la pena destacar a Linus Carl Pauling. En 1962 obtuvo el Nobel de la Paz por sus esfuerzos contra las pruebas nucleares terrestres y en 1954 el Nobel de Química por su enorme contribución a comprender la naturaleza del enlace químico (hibridación de orbitales atómicos). Admirable.

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